El marketing sensorial redefine la narrativa publicitaria al sumergir a los consumidores en experiencias multisensoriales que van más allá de lo visual y auditivo. Esta estrategia innovadora busca conectar emocionalmente con la audiencia al estimular sus sentidos, incorporando disciplinas como la psicología del consumidor, el diseño experiencial y la aromatización de espacios.
Autores influyentes como Martin Lindstrom, en «Brand Sense», resaltan la importancia de involucrar múltiples sentidos en la construcción de experiencias de marca. Desde un enfoque psicológico, obras como «La Poética del Espacio» de Gaston Bachelard ofrecen perspectivas valiosas sobre la conexión emocional con entornos sensoriales. En el ámbito digital, el marketing sensorial se adapta, integrando elementos como el video interactivo, la realidad virtual (VR) y la personalización de experiencias en línea.
Este enfoque no solo es una respuesta a la saturación digital, sino una invitación a la creatividad y a una conexión más profunda con los consumidores. Al estimular los sentidos, las marcas no solo capturan la atención, sino que también crean experiencias memorables que generan lealtad a largo plazo. El marketing sensorial se posiciona así como una estrategia diferenciadora y emocionalmente resonante en el competitivo panorama de la publicidad y el marketing digital.